Proceso de Conversión Sonora

Proceso de conversión sonora...al principio era el Verbo.

Todo lo creado tiene una frecuencia propia...una emoción es una frecuencia, un pensamiento y un sonido también lo son. Cada letra emite una frecuencia única cuya acción es específica y el conjunto de letras de un nombre o apellido equivale a un sonido.

El Almagrama se realiza a partir de las frecuencias de los nombres y apellidos de la persona, por lo que podemos decir que es una traducción musical de la identidad personal.

A través de un programa de computación, el sistema permite identificar y transcribir las características específicas de cada nombre y apellido, y traducirlas en una secuencia musical.

Más de 10 años de búsqueda en la identificación del sonido de las palabras (de sus características frecuenciales), dieron como resultado que el espectro del sonido emitido por el ser humano, en los distintos idiomas basados en la lengua latina, puede ser traducido en una serie de 49 patrones de sonido. Estos 49 patrones equivalen a 49 parejas de notas que van desde el DO do, DO re, DO mi...hasta el SI sol, SI la y SI si.

La técnica del Almagrama permite dar un significado energético, libre de toda interpretación intelectual, al traducir una palabra o una frase en 2 notas musicales, que tienen energías particulares y transmiten valores cualitativos específicos como materializar, crear, sentir, amar, comunicar percibir o ser consciente. Los campos armónicos creados entre ellas por el sonido, generan un potente lemniscate (un 8 magnético), que es el fundamento del Almagrama.

En cada pareja de notas, la primera de ellas representa la intención humana y la segunda, la referencia arquetípica hacia la cual se dirige la primera nota, por ejemplo:
1- El nombre “María” equivale a la pareja de notas RE-SOL que se traduce como la capacidad de crear e identificar (RE)... la palabra justa (SOL).
2- El nombre “Pedro” equivale a la pareja de notas DO-LA que se traduce como la capacidad de hacer o materializar (DO)... con discernimiento y claridad (LA). Es así como la escritura de un nombre o apellido se transforma en una serie de sonidos específicos que describen aspectos de una persona.

La Escala Almagrámica utiliza una afinación logarítmica en lugar de lineal o temperada, lo que equivale a decir que resuena con la vida, ya que todo en la naturaleza se forma o desarrolla según la escala espirálica-logarítmica. La vibración logarítmica es tres veces mayor que la lineal, y aumenta considerablemente el número de notas llamadas “armónicos exponenciales”, que enriquecen el sonido y resuenan directamente con la “afinación natural” de nuestros centros energéticos o chakras. Un sonido siempre resuena con otro parecido...esto sucede con cualquier frecuencia, termo, infra, etc.

En otras palabras, el Almagrama es un sistema de decodificación que nos permite crear nuestra música personal...aquel sonido que nos identifica y que contiene, a nivel frecuencial, nuestros dones y talentos, así como los aspectos emocionales, instintivos y mentales, logrando trabajar sobre las causas que provocan y disparan nuestro sistema reactivo.

Cada nombre contiene, vibracionalmente, determinados talentos y cada talento tiene su opuesto en nuestro instinto animal...es por eso que el talento de cada nombre sirve para conquistar dicho instinto. El aspecto emocional en cambio, se balancea con el aspecto mental de forma recíproca. El Almagrama trabaja sobre las causas que provocan y disparan el sistema reactivo en situaciones de estrés.

Todo viene de la vibración del nombre de la persona,..existe una carga genética, pero viene a través del nombre. “El Nombrado” guía la vida de la persona, porque nombrar es...dar vida. De allí que la palabra persona (per-sona) significa... a través de lo que pasa el sonido... y las personas somos fuentes vibracionales!